6/3/09


''¡Para estar CONTENTO, activo y sentirse FELIZ hay que estar de novio con la vida!''
Muchas personas tienen un amante, otras quisieron tenerlo.
Estan las que no tienen amante o lo tenian y lo perdieron.
Estas ultimas perdonas son las que habitualmente entrevisto en mi consultorio; me cuentan que estan tristes o que tienen distintos sintomas enfermizos como por ejemplo, insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o dolores diversos.
Agregan que sus vidas transcurren de manera monotona, solitaria y sin expectativas.
Que trabajan nada mas que para subsistir y que no saben en que ocupar sus tiempos libres.
Se sienten aburridos y desesperanzados.
En consultorios anteriores lograron la condolencia de un seguro diagnostico: ''depresion'', y la infaltable receta del antidepresivo de turno.
Si he llegado a conocerlos es porque, obviamente, no mejoraron. Entonces les digo que no necesitan un antidepresivo, que necesitan un amante.
Es curioso ver la expresion con que reciben el laconico veredicto.
Estan los que piensan: ¡Como es posible que un profesional añoso se despache alegremente con una sugerencia tan poco cientifica!
Tambien los que escandalizados no vuelven nunca mas. Aclaro que a estos ultimos los justifico, ya que en los tiempo que corren es natural ser cauto y desconfiado con las personas a quien uno recurre en el comprensifle afan de buscar ayuda.
Los que deciden quedarse, escuchan esta explicacion:
Amante es: ''lo que nos apasiona''
Lo que ocupa nuestros pensamientos antes de quedarnos dormidos y a veces no nos deja dormir.
Lo que nos ayuda a esperar el mañana o el tiempo necesario para el reencuentro con el amado.
Lo que nos vuelve distraidos frente entorno.
Lo que nos deja saber nuestra secreta intimidad, que asi, la vida tiene motivacion y un sentido pese a ciertos disgutos que lo amado suele provocarnos.
A veces lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos, en alguien que no es nuestra pareja.
Pero tambien solemos hallarlo en la investigacion cientifica, o la literatura, la musica, la politica, el deporte, el trabajo cuando es vocacional, la necesidad de trascender espiritualmente, la solidaridad para el projimo, el habito de viajar, el teatro, la pintura, la amistad, la buena mesa, el estudio, o el obsesivo placer de coleccionar estampillas.
En fin, es alguien o algo que nos pone de novio con la vida y nos aporta del triste destino de durar.
¿Y que es durar?, durar es tener miedo a vivir.
Es dedicarse a espiar como viven los demas, es tomarse la presion, deambular por consultorios medicos, ingerir remedios
multicolores, sumar privaciones, alejarse de las gratificaciones, observar con decepcion cada nueva arruga que nos devuelva el espejo, cuidarnos del frio, del calor, de la humedad, del sol, y de la lluvia, postergar la posibilidad de disfrutar hoy esgrimiendo el incierto y fragil razonamiento de que quiza podamos hacerlo mañana.
Pienso que lo tragico no es morir (al fin y al cabo la muerte nunca se ha olvidado de nadie), lo tragico es no animarse a vivir mientras tanto.